Historia de Andés
El poblamiento de la zona costera asturiana data del Paleolítico Inferior. Aunque en la costa de Andés no se encontraron restos de asentamientos, puede asegurase que grupos de cazadores y recolectores recorrieron estos lugares donde se establecieron temporalmente a medida que se desplazaban por la rasa costera y penetraban en los valles de los ríos en busca de medios de subsistencia.
Los primeros restos arqueológicos que encontramos en Andés corresponden a la edad del Bronce, su antigüedad se puede situar entre 3000 y 1200 años antes de Cristo. Estos restos corresponden a los túmulos de las Terriquías situado en Cereizo en la zona de Fabal y al de Los Arcos situado también en Téifaros. Un túmulo es un enterramiento que consiste en un agujero rodeado de piedras a modo de caja a ras de suelo, donde se depositan las cenizas del muerto, todo esto se cubría con tierra provocando una elevación del terreno.
El primer asentamiento estable fue el Castrillón de Fabal, un castro situado en la parte oeste de la playa de Fabal. La cultura castreña se desarrolla entre los siglos VII a. de C. y el VI de nuestra era.
En el siglo I estos castros fueron ocupados y en parte modificados por los romanos.
El castro está situado sobre un saliente marino aprovechado como medio de defensa natural. En la parte que lo une a tierra firme tiene tres fosos con sus correspondientes contrafosos realizados con los materiales sacados de la excavación de los fosos.
A medida que se abandonan los castros van surgiendo los diferentes pueblos y aldeas.
Los romanos también realizaron labores mineras en el Cegarito de Cuedo, en Fabal y en el Pico de Téifaros. En estos lugares se pueden apreciar los restos de canales excavados para extraer los minerales, principalmente oro.
Los primeros datos escritos que tenemos sobre Andés datan del año 926 cuando el Rey Ramiro confirmó las donaciones que sus antecesores habían hecho a la Iglesia de Oviedo de sus posesiones en Andés. Esto aparece reflejado en un documento que se encuentra en el Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo. En este documento ya se menciona la existencia de la Iglesia de San Pedro de Andés.
Entre los siglos XI y XII se constituyen las parroquias tal y como las conocemos hoy.
En el Estadismo Diocesano, elaborado entre los años 1385 y 1386 por el Obispo de Oviedo Gutierre de Toledo, aparece la parroquia de San Pedro de Andés formando parte del Arcedianato de Ribadeo y del Arciprestazgo de Navia.
Desde el siglo XV la historia de Andés está vinculada a la del palacio existente en el Aspra desde muchos años antes. Su Iglesia de Santo Domingo de Guzmán compartió parroquialidad con la de San Pedro desde 1697 a 1876.
Según consta en los Libros Parroquiales en el año 1809 llegaron los franceses a Navia. El señor del Palacio de Andés Francisco José de Sierra y Llanes, que estaba al frente de la alarma del partido de la zona de Navia, hizo frente a los franceses en El Espín intentando que no cruzaran el río en dirección a Galicia. Como represalia, los soldados del Mariscal Ney quemaron el palacio de Andés y saquearon su iglesia.
La alarma del partido fue una institución creada durante la guerra de la Independencia formada por los paisanos de los pueblos que no fueron llamados a filas, apenas tenían preparación militar y contaban con escaso armamento por lo que la resistencia que opusieron al poderoso ejército de Napoleón fue casi nula.
Después de este episodio el palacio fue reconstruido en la mitad de su superficie original tal y como se encuentra en la actualidad.
El Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y de las tierras de Ultramar es una obra compuesta por dieciséis volúmenes publicados entre los años 1845-1850 dirigido por Pascual Madoz, de ahí que también reciba el nombre de Madoz. Fue una obra de gran valor para el conocimiento de la geografía y economía de España en unos momentos en que la estadística oficial era prácticamente nula y en la actualidad sigue siendo una fuente importante de consulta para conocer la España de mediados del siglo XIX.
En la página 284 Tomo II, hace la siguiente referencia a la parroquia de Andés:
ANDÉS (San Pedro de): felig. aneja en la prov. y dióc. de Oviedo (17 ½ leg.), part. jud. de Luarca (3), y del ayunt. de Navia (1/4): sit. en una llanura a la orilla del Océano; su CLIMA es templado y sano; se compone de las ald. de Aspra, Paderne, Téifaros, Villalonga y cas. denominado Palacio de Andés; su igl. Parr. (San Pedro) es anejo de San Antolín de Villanueva. En el centro de las indicadas pobl. y dentro del palacio de Andés, hay otra igl. (Sto Domingo de Guzmán, con privilegio de bautizar, casar, enterrar y suministrar los Sacramentos sin dependencia de la matriz ni de la hijuela y sirve un ecl. nombrado por el dueño del palacio, que lo es hoy D. Francisco Julián de Sierra: su Térm. confina al N. con el Océano, por E. y S. con la matriz, y por el O. con la ría de Navia, abundante en pesca y con especialidad en rico salmón; el TERRENO participa de arenisco y pizarra. Tiene sin embargo tierras de más que mediana calidad destinadas al cultivo. Pasa por el térm. la carretera de Bayona de Francia a Bayona de Galicia, la cual se encuentra en buen estado; el CORREO se recibe por la cap del ayunt. PROD.: trigo, maiz, patatas, nabos y algunas legumbres; aunque escasa de arbolado, frutas y hortalizas; cría poco ganado, y se utiliza de la pesca del r. Navia; POBL.: 139 vec.; 695 alm.; CONTR. con su matriz (V.).
La Iglesia de Andés era anejo de la de San Antolín de Villanueva, es decir, que la parroquia de Andés dependía de la de San Antolín. Esto tuvo lugar entre los años 1850 a 1892, pues a partir de este año, Andés vuelve a ser independiente "por reunir suficiente número de vecinos" según el Obispo de Oviedo Ramón Martínez Vigil. En 1892 Andés contaba con 159 vecinos y 790 almas.
Desde el año 1621 fecha del primer Libro de Fábrica de la parroquia de San Pedro de Andés, la Iglesia de Andés pasó por diferentes etapas vinculadas a la iglesia de San Antolín de Villanueva. En unas etapas fue matriz y en otras aneja de la citada iglesia.
Existió una fábrica de curtidos en Paderne en el lugar que hoy conocemos como La Fábrica y donde se conservan algunos edificios relacionados con la citada actividad. En el Diccionario de Madoz consta que la tenería aún estaba en servicio en 1845.
Un poco más abajo, en el arroyo de Paderne que nace en Las Canteiras y que antes de desembocar en el río Navia recibe el nombre de Olga Faquina, había un molino destinado a moler casca de roble y de castaño de la que se extraía una sustancia llamada tanino que se empleaba para tratar las pieles antes de curtirlas. De este molino se conserva una muela de grandes proporciones. A este molino también hace referencia el Catastro del Marqués de la Ensenada en 1754:
"en términos de este Departamento, hay una taona de moler casca propia de D. Jph. Fuertez Vezo. de Andés".
Por la parroquia de Andés discurre el Camino de Santiago de la Costa o Camino del Norte que recorre Asturias de oriente a occidente siguiendo la línea de costa hasta el límite con Galicia. Después de Villaoril el camino entra en Andés siguiendo el camino real por La Venta y La Colorada bajando por el cementerio hasta San Roque por donde se adentra en la villa de Navia.