PUEBLO DE ANDÉS / LAS PLAYAS

Playas de Andés

La ubicación de Andés a orillas del Mar Cantábrico y su litoral con varios entrantes y salientes han permitido la creación de bonitas playas de diferentes dimensiones y texturas.

Playa de Frexulfe

La playa de Frexulfe se encuentra en la parroquia de Piñera, limitando con Andés. Es un extenso arenal oscuro, con afloramientos rocosos, de unos 800 metros de longitud y algo más de 100 de anchura. Contiene un campo de dunas poblado por una rica comunidad vegetal. En la parte oriental, la desembocadura del río Frexulfe forma un estuario de unos 600 metros de longitud, con cañaverales y juncales. Un buen número de aves como las gaviotas patiamarilla, sombría y reidora lo utilizan como lugar de reposo durante el invierno. Los cormoranes grande y moñudo son frecuentes pescadores en sus aguas.

La playa de Frexulfe está catalogada como un Monumento Natural a conservar y a proteger.

Playa de Frexulfe

Cereizo

Cereizo es un lugar de la costa de Andés muy frecuentado por los pescadores debido a las extraordinarias condiciones que reúne para practicar la pesca. Sus altos acantilados permiten una amplia visión sobre toda la zona ya que los prados llegan hasta el mismo borde del acantilado. El arroyo de Cereizo excavó un estrecho valle en forma de uve, que en su desembocadura da lugar a una olga con grandes cantos rodados.

Cereizo

Playa de Fabal

Es un entrante arenoso de 140 metros de frente y 12.600 metros cuadrados de superficie, que las pleamares cubren por entero. El arenal está franqueado por considerables acantilados que dificultan su acceso. La arena es clara. En la margen derecha desemboca el regueiro de La Xertal formando un chorro de varios metros de altura. En la margen izquierda se encuentra el Castrillón donde aún se aprecian los fosos de un antiguo poblado castreño.

Playa de Fabal

Playa de Cuedo

El arenal, de color gris, tiene unos cien metros y en el centro de la playa, desemboca el regueiro de Cuedo cuyas aguas movieron en otros tiempos las muelas de tres molinos de maquila. Hasta hace pocos años se conservaban los restos de un horno para derretir la grasa de las ballenas.

Playa de Cuedo

Desde la playa se aprecia el perfil de un rostro humano esculpido por el agua y el viento en un saliente del acantilado, conocido como el Home de Cuedo.

Home de Cuedo

Playa de Las Rubias

En bajamar se forma una pequeña playa de cantos rodados desde donde se puede acceder a la Peña Rubia, que destaca por su color frente al gris que la rodea, a la que la erosión marina a dado curiosas formas. En época romana fue una zona de extracción minera, probablemente oro.

Playa de Las Rubias

La Bragada

Pequeña y tranquila playa de cantos rodados y pizarras, donde aún se conservan los restos de las canteras de donde se sacaron las piedras para construir la mayor parte de las casas de Andés.

La Bragada

Las Cascareiras

Es el lugar de la costa donde los acantilados alcanzan menor altura, lo que permite un acceso fácil a las olgas y carreiros, que quedan al descubierto al bajar la marea, donde abundan los restos de conchas desmenuzadas de variados moluscos.

Las Cascareiras

Las Barrosas

Es la playa más abierta al mar de todas las de la costa andesina. Tiene unos doscientos metros de longitud y esta formada por piedras de todos los tamaños, muy pulidas y redondeadas por el oleaje. En la margen izquierda, donde aún se pueden apreciar los restos de una antigua cantera, chorrea por la pared vertical del acantilado el agua del regueiro de Rubreves.

Las Barrosas

Playa de Penafurada

Playa de unos doscientos metros de largo con arenas gruesas y grises rodeada de acantilados de más de veinte metros de altura. También se conoce con el nombre de Playa del Moro.

Playa de Penafurada

La Playa de Veiga d'Arenas

Veiga d´Arenas es una zona llana situada en la margen derecha de la ría de Navia. Tiene tres partes bien diferenciadas: la playa, la poza y la zona de arbolado donde predomina el eucalipto.

Entorno de La Poza

La playa tiene unos 350 metros de longitud y las arenas son finas y grises. El arenal lavado por las pleamares, da paso a un campo de dunas en clara regresión debido a que la vegetación fue arrasada por las grandes marejadas. También se conoce como playa de Navia.

Playa de Veiga d'Arenas o Playa de Navia